BAÑADEROS
APUNTES DE HISTORIA
DORAMAS
Al indómito Doramas se le supone nacido en Tinamar (San Mateo o Utiaca) distrito probable del guayre Nenedán, hacia el año 1450, según el Dr. Alverez Delgado (otros historiadores lo situan en 1478 en Telde) en el cantón tambien regido por el Guayre Nenedán, e hijo de un pastor de igual nombre.
Dicho sustantivo, según varios autores, significaba “de anchas narices”. Tenía una constitución física “más que mediana y ancho de espaldas”.
Murió valientemente en la Batalla de Arúcas, al Este de su montaña, en el paraje llamado “La Cruz”, el 20 de Agosto de 1481.
Memorable batalla ésta, en la que el malvado Pedro de Vera, para vencerlo, tuvo que recurrir a la más inicua traición. En 1991 fue instituida la “Ruta de Doramas”, en memoria del camino que éste recorriera desde los Charcones de Bañaderos hasta el lugar de su muerte.
Llegamos al litoral Atlántico, azul y de blanca espuma, y en sus ancestros de áurea mitológica. Costa conformada por los asentamientos poblacionales de San Felipe, El Bañaderos y San Andrés, mas tarde vendrían los barrios Rodadero, Puertillo, Quintanilla y Peñón, que tuvieron inicialmente un devenir común, como Costa de Lairaga.
Y es en ella donde se atisba lo protohistórico. Leyenda o tradición, nos cuenta la historia que, ante lo privilegiado de nuestra costa, la princesa, Tenesoya Vidina, acudía con sus doncellas a la atracción de los remansos de cristalinas aguas.
Escondidos entra las rocas, gentes del feudo lanzaroteño de Diego de Herrera, realiza su rapto junto a las transparentes aguas de Los Charcones de Bañaderos.
Ocupada la Isla en 1483, la Costa de Lairaga le concedia al Regidor Bartolomé Páez, (judio converso) que se establece como terrateniente, se le atribuye la edificación de la ermita del Apóstol San Andrés.
Y así se revitalizó el Puertito “Llamado puerto de Arúcas”, hoy El Puertillo, con el arribal y levar de bergantines como el Macacoa, Costanza y San Antonio, entre otros, en el traficar de mercancías a distintos puertos de las islas a lo largo del XIX. Luego se potenciaría, al abrigo del pequeño ingenio azucarero instalado en 1890 por Domingo Marrero Guerra.
También el Bañaderos, nombre topónimo primigenio del que los textos nos indican como lugar donde Pedro de Vera sufriera con sus huestes una primera derrota; como sitio predilecto del aborigen Doramas para el disfrute del baño, y del paso por él del Guanarteme Semidán camino del cautiverio.
Se hizo un ancho murallón de defensa en Bañaderos, que se conservaba doscientos años después de la conquista.
Bañaderos, pueblo eminentemente agrícola en todas sus facetas, y a la vez marinero, adquirió un gran auge en la segunda mitad del XIX. También quiso tener su patrón y edificó una ermita al Apóstol Pedro, colmando aspiraciones de ésta en parroquia en 1891.
Inmerso en el nuevo quehacer platanero, cuya excepcional producción mereciera la máxima calificación de primera, en el contexto del mercado internacional. Bañaderos, en constante superación sigue marcando importantes pautas socioeconómicas, conformando su carácter. Núcleo poblacional fundado, en 1727, por el oriundo del Tabaibal de Arúcas, Antonio Marrero Cardoso, avecindado en Bañaderos al contraer su primer matrimonio, que solicitó solar y amplios aledaños al Cabildo de la Isla, para edificar casa y comercializar las salinas, que de forma natural allí se formaban.
Relato por José Antonio del Rosario
Historia de Canarias
Museo Canario