La pasada noche del Sábado de Gloria, en la plaza de Bañaderos, como viene siendo habitual, al final de los Actos Litúrgicos, y como colofón a la Semana Santa, el pueblo de Bañaderos, congregado en la misma, prende fuego a un muñeco, que simboliza a Judas. En esta ocasión, la novedad, fue de que por mucho que los organizadores lo intentaran, Judas se resistía a ser quemado; hubo un momento, en el que hasta fue rociado con ron, pero nada; el dichoso muñeco no ardía; hasta el traje del mismo, se puso en contra de la organización, pues parecía un traje inífugo; al final, y después de varios intentos, el muñeco se convenció de que tenía que ser quemado, y con total resignación, aceptó la decisión de la mayoría de los allí presentes, y dejó que su cuerpo fuera incinerado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios no aparecerán publicados hasta no ser revisados por un administrador.